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26/7/2023

«Poderoso caballero es don Dinero» por Francisco de Quevedo

«Poderoso caballero es don Dinero» por Francisco de Quevedo

Madre, yo al oro me humillo:
El es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado,
De continuo anda amarillo;
Que pues, doblón o sencillo,
Hace todo cuanto quiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Nace en las Indias honrado,
Donde el mundo le acompaña;
Viene a morir en España
Y es en Génova enterrado.
Y pues quien le trae al lado
Es hermoso, aunque sea fiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Es galán y es como un oro,
Tiene quebrado el color,
Persona de gran valor,
Tan cristiano como moro;
Pues que da y quita el decoro
Y quebranta cualquier fuero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Son sus padres principales
Y es de nobles descendiente,
Porque en las venas de Oriente
Todas las sangres son reales:
Y pues es quien hace iguales
Al rico y al pordiosero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

¿A quién no le maravilla
Ver en su gloria sin tasa
Que es lo más ruin de su casa
Doña Blanca de Castilla?
Mas pues que su fuerza humilla
Al cobarde y al guerrero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Sus escudos de armas nobles
Son siempre tan principales,
Que sin sus escudos reales
No hay escudos de armas dobles;
Y pues a los mismos robles
Da codicia su minero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Por importar en los tratos
Y dar tan buenos consejos,
En las casas de los viejos
Gatos le guardan de’ gatos.
Y pues él rompe recatos
Y ablanda al juez más severo,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Es tanta su majestad
(Aunque son sus duelos hartos)
Que aun con estar hecho cuartos
No pierde su calidad;
Pero pues da autoridad
Al gañán y al jornalero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Nunca vi damas ingratas
A su gusto y afición,
Que a las caras de un doblón
Hacen sus caras baratas.
Y pues las hace bravatas
Desde una bolsa de cuero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Más valen en cualquier tierra,
Mirad si es harto sagaz,
Sus escudos en la paz
Que rodelas en la guerra.
Pues al natural destierra
Y hace propio al forastero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Análisis de «Poderoso caballero es don Dinero»

Este poema es "Poderoso caballero es Don Dinero" de Francisco de Quevedo, un soneto burlesco que se ha convertido en uno de sus trabajos más conocidos.

Quevedo crea en este poema una personificación del dinero, al que llama "Don Dinero", como si fuera un caballero poderoso y omnipresente. El poema es un comentario mordaz sobre la influencia omnipresente del dinero en la sociedad y cómo puede cambiar el destino, la posición social y el comportamiento de las personas.

El poema sigue la estructura de copla de pie quebrado con rima en los versos pares (abcbdd), y el estribillo "Poderoso caballero / Es don Dinero" se repite después de cada estrofa, lo que le da al poema un ritmo marcado y reitera su mensaje central.

Algunos de los puntos más importantes del poema son:

  1. El dinero puede hacer que cualquier persona haga cualquier cosa ("Hace todo cuanto quiero").
  2. El dinero es universal, y aunque puede nacer en un lugar (por ejemplo, en las minas de oro de las Indias) y morir en otro (por ejemplo, cuando se gasta en España), su poder se mantiene constante.
  3. El dinero no discrimina en términos de religión o moralidad ("Tan cristiano como moro").
  4. El dinero es el gran igualador de la sociedad, haciendo iguales al rico y al pobre.
  5. El poder del dinero puede hacer que incluso la nobleza sea vil y vulgar ("Doña Blanca de Castilla" es una metáfora para una moneda).
  6. El dinero es protegido y valorado por todos, desde los más ricos hasta los más pobres.
  7. Aunque el dinero puede ser dividido y gastado, no pierde su poder o influencia.
  8. El dinero puede comprar la lealtad y el amor, ya que las damas prefieren "las caras de un doblón" a las caras de los hombres.
  9. Finalmente, Quevedo sostiene que en tiempos de paz, los escudos (otra metáfora para el dinero) son más valiosos que las rodelas (escudos de guerra), subrayando que el dinero es más poderoso que la guerra.

Estructura del poema

El poema "Poderoso caballero es don Dinero" de Francisco de Quevedo utiliza una estructura conocida como "letrilla", una forma poética que se caracteriza por la repetición de un estribillo, en este caso "Poderoso caballero es don Dinero", al final de cada estrofa.

El poema consta de diez estrofas. Cada estrofa tiene seis versos, los primeros cuatro de arte mayor (más de ocho sílabas) y los dos últimos de arte menor (ocho sílabas o menos). Estos dos últimos versos son el estribillo que se repite al final de cada estrofa.

Además, las estrofas tienen una rima consonante en los versos pares (segundo, cuarto y sexto versos), y los versos impares no riman entre sí. Esto da lugar a un esquema de rima de la forma ABcbDD en cada estrofa, donde las letras mayúsculas indican los versos de arte mayor, las letras minúsculas indican los versos de arte menor, y las letras iguales representan versos que riman entre sí.

El ritmo y la estructura de este poema refuerzan su mensaje y contenido. La repetición del estribillo al final de cada estrofa se usa para reiterar y enfatizar el poder y la influencia del dinero en la sociedad. Al mismo tiempo, la variación en la longitud de los versos y la rima en los versos pares contribuyen a darle al poema su ritmo distintivo y atractivo.

En resumen, este poema de Quevedo es una aguda crítica a la importancia desmesurada que se le da al dinero en la sociedad y cómo este puede distorsionar las relaciones humanas y los valores. El tono burlesco y la personificación del dinero refuerzan la ironía y el comentario social del poema.

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